lunes, 30 de mayo de 2011

Amor a los dieciséis

A los 15 años, el amor es nostálgico, puro, apasionado, radical y a la vez efímero, superficial, inconstante, voluble, pero no se vive así.
Es la edad del romanticismo, pero tambiénen esos años empiezan las semillas de lo que será el amor adulto y maduro.



Un compañero de colegio guardó una hoja de cuaderno con una de las confidencias de mi corazón adolescente. Gracias por haberlo conservado estos años, y gracias por volver a enviarmelo ahora que ya ha pasado el tiempo suficiente para mirar con cariño los ttormentosos años de la pubertad.

Ya ves, amor, te he recuperado...



domingo, 27 de marzo de 2011

Ay, dolor.



Cuando llegaste
hiciste saltar
todas mis alarmas.
Quise rechazarte,
neutralizarte,
bloquearte,
impedirte.
Alejarme de ti.
Me urgía el alma
que desaparecieras.

Te conocía muy poco,
no te tomaba en serio.
Me has hecho detenerme,
me has obligado a parar;
replanteármelo todo.
Que poder tienes,
y en realidad
es el poder que te doy.

Me debilitas,
me vulneras,
me retuerzo,
me exaspero,
a punto de enloquecer.

Dominas las horas,
irrumpes cuando te da la gana,
siento que juegas conmigo.
Cómo cambia todo
cuando desapareces,
Eres un prisma existencial.

Me preguntaba
¿por qué tu?
o tal vez ¿por qué yo?
Pero la pregunta,
la correcta
es tal vez,
¿para que has venido?
¿por qué te he llamado?

No sé si te quedarás,
si amenazaras mi vida entera,
pero creo que estoy aprendiendo
lo que tu presencia
revela de mi mismo.

martes, 25 de enero de 2011

A la tierra vengo



Volver a la tierra
de la que partimos...
en la que fuimos felices,
la que engendro el cariño.
Recoger la nostalgia
de los pasos andados;
derramar una lágrima
por los que partieron,
y sentir pena por lo que no hicimos,
es todo una quimera.

No vivimos el presente para llorar,
ni para arrepentirnos.
No se nos da el vivir,
para gastarlo en protegernos.
Apuesto por el momento,
por el instante.
Por este segundo en que te quiero.

El futuro no existe todavía,
ya vendrá
plagado de vida y de alegría.
No intento precipitarlo.

No he de vivir otro día
que no sea este,
He llegado hasta aquí,
cincuenta millas y un día,
de felicidad, de amor,
y sobre todo... de ustedes,
de vosotros y vosotras,
quienes han llenado mi vida de sentido,
de risas, de esperanzas, de caricias,
de mañanas de sol
y de días de invierno.

Tengo que confesar,
y lo hago rebosante de gozo,
especialmente en este día.
Yo soy ustedes.
y...
Ustedes son mi vida.
Vida plena.