martes, 25 de agosto de 2009

Y no me canso de mirarte



Cómo llamarte
ternura tan querida,
cómo nombrarte...
Presencia anhelada,
sonrisa, mirada, vida
Has cambiado mis atuendos
y has revuelto mi casa,
ya no soy lo que tengo.

Ya estoy en tus manos
ya no me reservo,
al final me encontraste
y yo te buscaba a ciegas.

Gracias por la vida,
gracias por tu nombre
porque hoy te reconocí
cuando pronunciaste el mió.

lunes, 17 de agosto de 2009

Escribir, escribiéndose...


Escribo porque necesito escribir,
porque salen de mí,
hadas, duendes,
encantamientos.

Escribo tal vez,
para poder lo imposible,
retener el tiempo, el instante.
Pero, ¡Oh insensato!
el instante ya es eterno,
si has estado presente
si te hiciste conciencia,
si conseguiste que los miedos
no te pierdan derrepente.

Escribo para conjurar mis miedos,
para proclamar mi libertad,
mi ternura, mi entrega.
Para que no se quede en mi
tanta belleza, bondad y bien.
Escribo como un rezo,
una plegaria agradecida
Amén, Señor, amén.

Escribo por este afecto que me acaricia,
por una noche que nos encontró en dicha,
porque no hace falta más
que una sonrisa,
una mirada,
un susurro.

Escribo porque sólo las palabras
me consuelan y me alivian,
dejan salir esta fiebre intensa,
ahora entiendo a santa Teresa,
cuando dice que de amor muero.
Se puede morir de amor,
es válida la pregunta
ahora lo comprendo.

Y no escribo más porque no sé
Literatos y poetas ayudadme,
sólo cánticos
sólo poemas,
yo que únicamente permitía
escribir a la razón
hoy aprendo melodías nuevas,
y busco palabras que te lleguen.

Y quisiera contar
todo lo que estoy recibiendo:
de tus manos
de tu voz,
de tu cuerpo.
Escribir de tu sonrisa,
tu canto, tu rezo;
pero he de callar
porque el silencio
acuna mejor
la inmensidad de estos momentos.


jueves, 13 de agosto de 2009

LLEGASTE FELICIDAD





Desde pequeño aprendí tu nombre,
tal vez en esos años, de atisbaba cerca.
Y crecí buscándote,
pensándote,
sobre todo, entendiéndote.
Todo lo que llegaba a mi
sobre tu asombrosa y misteriosa existencia
lo extraía, lo guardaba;
iba juntando tus tesoros,
pedacito a pedacito.
Una lección aprendida.

Y siempre he cantado tus albricias,
aunque bien,
yo no te conocía
Muchas veces te percibí cerca
me rondaste tantas veces,
Y hoy, sin lugar a dudas,
al fin, creo que llegaste.

Te mirado a la cara, Felicidad;
descubrí como son tus ojos,
confirme que siempre sonríes,
aunque de emoción
me hagas llorar.

Tienes rostro humano,
no estaba convencido,
tienes manos que tocan y acarician,
tienes voz,
esa suave melodía
que encandila y rejuvenece.

Hoy te busque desesperado
cuando intuí tu rostro,
estabas conmigo
y te llame ¡Dicha!
no estabas en el palacio
ni en un lugar concreto
sino en todos
y es tuyo el momento, el hoy.

Hoy lloré felicidad, al verte,
de comprobar irremediable tu presencia
el corazón no para de dar sobresaltos
la vida se llena de colores.
Se que eres tú
porque no me importa el mañana.
Y sé que todo mi recorrido
me llevaba hacia ti.
Cuántas pistas, cuántas tramas
cuánta vida, cuánto llanto.
Ahora todo está tan claro
venias por mi.

Si me pongo a pensar lo estropeo,
pero me nace la pregunta y el deseo
que quizás morir prefiero
porque eras tú, ... mi meta.

Yo mismo me sorprendo
haciendo mis maletas,
vendiendo todo lo que tengo.
No no, ya nada tengo
ni nada quiero.

Me sedujiste y me llevaste a ti.
Cómo podría haber vida sin ti.
Como un condenado espero
seguro que no eres para mi por mucho tiempo;
pero enseguida me rebelo
por qué lo bueno no puede ser eterno.

Hoy te canto felicidad de rostro humano.
Sabía que no podías ser de otra forma.
que vendrías sonriendo.
Si te tienes que marchar lo acepto,
porque ya te he tocado con mis dedos.

Memoria no seas, ingrata,
sé mi aliada en lo que queda,
que no me aparte de estos días,
que agradezca la inmensidad cada día.
que tanta dicha recibida,
sea ya para siempre mi energía.


Felicidad no te llamas alegría,
ni existes sólo en la fantasía;
tu verdadero nombre es amor
y mis ojos y mis manos,
mi corazón
y también mi mente
ahora ya los tienes rendidos,
redimidos,
entregados.