jueves, 18 de marzo de 2010

Pedacitos de ti...


Pedacitos, pedacitos
sólo encuentro pedacitos,
sólo me aferro a pedacitos,
tanto a mor a pedacitos.

Sólo encuentro pedacitos de ti,
me confortan, me entretienen,
me cuentan quién eras tú,
cómo eras tú.
Pedacitos de tu vida,
pedacitos de ti.

Quisiera alzar los pedacitos,
recogerlos,
juntarlos,
y con mis lágrimas,
unirlos,
recomponerlos;
repararte,
recuperarte,
pero sólo tengo pedacitos.


Hoy un pedacito me dijo
te quiero,
y otro pedacito me regalo
tu sonrisa.
y tras la noche de desvelo,
he aceptado, he asentido,
he encontrado
que soy de ti,
un pedacito.

jueves, 4 de marzo de 2010

ensisat...



Por qué lloras, mujer,
a quién buscas,
a quién esperas,
¿no es tiempo ya de alegría,
de poner fin a las esperas,
de recibir felicidad?

No lo esperes, no lo busques,
en verdad, no existe,
nunca estuvo,
pero sí tu presencia,
tu canto, tu amor...
Este es el gozo de tu vida.

No busques más
lo que ya te pertenece,
No esperes más,
lo que siempre está contigo.
Descúbrelo, recupéralo,
acógelo,
y sobre todo, compártelo.

Acaso no estás llena de amor,
acaso no estás
dispuesta a entregar
todo eso y más.
Deja partir el dolor y el daño,
ya pasó, ya no existe,
las heridas son para curar,
el pasado es para olvidar
y para ti solo existe un futuro,
pertinaz, juguetón
encantador.
porque la vida eres tú.


Sí, Dona del Castell,
Castelldelfels,
mirate desde tu montaña santa,
desde tu mar,
tu tierra, tu país,
orgullosa, fuerte.
Nadie más te hará llorar.
Saca tu espada protectora,
defiende otra vez el amor.

Y ríe, ríe, ríe siempre,
hasta sanarte los huesos,
hasta germinar tu vientre,
porque nunca estás solo,
porque tú eres magia,
encantamiento;
eres fuerza de la tierra,
del mar,
del universo.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Te llamo... Princesa




Tienes nueva y antigua la mirada,
traspasaste mis defensas,
llegando a mis entrañas.
Fuerza telúrica de mujer,
abrazo tierno y sincero
me apacigua y me conforta,
me desnuda y me desborda.

Vienes con sonrisa
con presteza
y con Tesa,
unida a tu ser.
No te detienes, no abandonas,
decidida me preguntas,
me desmontas, me desarmas.
Eres mujer fiel.

A veces no sé cómo llamarte,
arroyuelo vivaz,
serpenteas por la vida;
roca firme, majestuosa,
te despliegas, te enarbolas,
te entregas, te recoges,
apretando tus silencios,
echando la mirada al viento,
También lloras en silencio

lunes, 1 de marzo de 2010

Tu sonrisa me consuela ...


Me gusta que sonrías,
porque parece que vuelves,
de ese infinito al que te envió
el daño de tu cerebro hermoso.
Y sonrió cuando me sonríes
porque te encuentro, te vivo,
te reconozco, te entiendo.
Estás de nuevo conmigo.

Me gusta que me sonrías,
iluminas las tinieblas del vació
que me deja tu ausencia si no estás;
tu sonrisa me renueva, me consuela;
me hace creer
que aún puedo conectar contigo.

Me gusta cuando sonríes,
socarrón, maloso, perverso, ruin,
niño inquieto, travieso,
en realidad angelito, creyente
y respetuoso.
Memoria exquisita,
de tu pueblo, de tu gente.

Me gusta que me sonrías,
me sacas de este agujero,
de esta cárcel, de este laberinto
de mi inquietud incierta,
me haces creyente,
me hace sentirte,
otra vez presente.



RFB