miércoles, 3 de marzo de 2010

Te llamo... Princesa




Tienes nueva y antigua la mirada,
traspasaste mis defensas,
llegando a mis entrañas.
Fuerza telúrica de mujer,
abrazo tierno y sincero
me apacigua y me conforta,
me desnuda y me desborda.

Vienes con sonrisa
con presteza
y con Tesa,
unida a tu ser.
No te detienes, no abandonas,
decidida me preguntas,
me desmontas, me desarmas.
Eres mujer fiel.

A veces no sé cómo llamarte,
arroyuelo vivaz,
serpenteas por la vida;
roca firme, majestuosa,
te despliegas, te enarbolas,
te entregas, te recoges,
apretando tus silencios,
echando la mirada al viento,
También lloras en silencio