Es la edad del romanticismo, pero tambiénen esos años empiezan las semillas de lo que será el amor adulto y maduro.

Un compañero de colegio guardó una hoja de cuaderno con una de las confidencias de mi corazón adolescente. Gracias por haberlo conservado estos años, y gracias por volver a enviarmelo ahora que ya ha pasado el tiempo suficiente para mirar con cariño los ttormentosos años de la pubertad.
Ya ves, amor, te he recuperado...
